I.
No sé si me revuelve el estómago
por el mango sour y la copa de vino tinto,
o por escucharte indiferente, acompañado,
al otro lado de una fría línea telefónica.
II.
Y como estamos en una era cibernética,
te borré del registro del celular
y del mail.
Espero borrarte ahora de mis recuerdos.
(necesito renovar el chip).
III.
Decidí hacer un cambio justo:
yo me olvido de tu existencia,
y tú te quedas con tu nuevo amor.
IV.
Ya la música me ha puesto melancólica.
pero debo aguantar en silencio
(cierto que borré del celular tu teléfono,
y buscarlo en la agenda resulta arcaico y demodé).
V.
No comprendí antes, menos ahora.
Es tiempo de dejar que la lluvia
lave las heridas y se dejen lamer
por alguna otra bestia hambrienta.
domingo, 27 de abril de 2008
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