Y eso era todo.
Comí, bebí, hurté.
Sangré, mojé, lamí.
Abracé, rasguñé, grité.
Reí, lloré, canté.
Gemí, rasgué, besé.
Arañé, marqué, sonreí.
Gracias por favor concedido.
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cuando la flor dormía entre las hojas.
cuando el lirio se hizo fémina sangrante.
Si supiera lo que eres, Poesía, te dejaría correr libre por los campos. Con los vestidos húmedos al viento, como yo en los míos, Poesía. Te dejaría escribirte para algún hombre enamorado. Te dejaría, Poesía, ser, como debiste siempre serlo, el centro de mis respiros, Poesía.
Al inicio de los besos
cuando la flor dormía entre las hojas.
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Katina, porque sabemos lo que duele, a veces y casi siempre, la vida
Poeta Cristián Basso, la sutileza de los sentidos
Y luego...
cuando el lirio se hizo fémina sangrante.
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