Entre las líneas de colores descubro
el abrazo congelado.
Trato de huir, pero mi cama
tiene, en su perímetro completo,
en el área sempiterna, entre
cuatro ángulos perfectos, pegado
el aroma de tus besos.
Si supiera lo que eres, Poesía, te dejaría correr libre por los campos. Con los vestidos húmedos al viento, como yo en los míos, Poesía. Te dejaría escribirte para algún hombre enamorado. Te dejaría, Poesía, ser, como debiste siempre serlo, el centro de mis respiros, Poesía.